Cortizo, la reconocida empresa multinacional de Galicia, da un paso al frente en la construcción sostenible, presentando sistemas de aluminio compuestos por perfiles y mecanismos de rotura térmica totalmente reciclados.
Gracias a la introducción de esta nueva poliamida PA 66 25GF RE, se consigue una reducción del 70% en las emisiones de CO2 y un 60% en el consumo de agua. Esta iniciativa refuerza el compromiso de Cortizo con una arquitectura más respetuosa con el medio ambiente.
El nuevo componente, que conserva todas sus características mecánicas, se compone principalmente del termoplástico PA 66 y un 25% de fibra de vidrio reutilizada, ambos originados de fuentes posindustriales. Este avance contribuye notablemente a reducir la huella de carbono.
Extendiendo su oferta sostenible, Cortizo incorpora estas poliamidas ecológicas en sus sistemas de ventanas, puertas y balcones, reafirmando su posición de líder en soluciones arquitectónicas sostenibles. Estos desarrollos no sólo favorecen la reducción del consumo energético, sino que también ponen de manifiesto la importancia de la reutilización de recursos y el enfoque circular.
Daniel Lainz, director general de arquitectura de Cortizo, comentó: “Después de tres décadas reciclando aluminio, dimos un paso adelante con Infinity, un bloque completamente reciclado fabricado a partir de chatarra posconsumo. Con la inclusión de este innovador sistema de rotura térmica reciclado, estamos en posición de ofrecer soluciones con una de las huellas de carbono más reducidas en el mercado”.
Resaltó además que el enfoque de Cortizo se centra en una arquitectura que coexista armoniosamente con el medio ambiente, promoviendo eficiencia energética y bienestar para los usuarios. Lainz subrayó la relevancia de estos avances para proyectos que buscan altos estándares en construcción sostenible, como los certificados Leed y Breeam.